«La mesa está servida» es el título de la exposición conjunta de Brigitte Szenczi y Juan Antonio Mañas, pareja artística desde 1975. Los respectivos trabajos individuales se integran en un montaje que no consiste en una simple agrupación de obras sueltas sino que contiene un relato guiado por un hilo conductor.
Así, el gran libro abierto que ocupa el acceso a la sala debe ser la fuente de la historia que se cuenta, la cual puede ser entrevista a través de él mediante dos pequeños agujeros que se han practicado. La narración alude al transito de un joven hacia la edad adulta y da comienzo en las obras de J. A. Mañas, las cuales nos llevan al centro de la historia supuestamente contenido en «Le déjeuneur des huîtres célibataires» ejecutado por B. Szenczi, como las obras que le siguen y que a la vez podrían enlazar cíclicamente con las primeras. La obra de ambos artistas tiende a integrarse y no a diferenciarse, detectándose en ellas algunas referencias cinematográficas en clave así como el recurso al trompe-l´oeil que casi transforma los cuadros en relieves.
Estos efectos culminan en el montaje que, como un pesebre, se desarrolla sobre la mesa que preside la sala, por el que fluye un río que arrastra extraños símbolos.
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